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Una vez que tengas el hábito de anotar todos los gastos, tanto en efectivo como con la tarjeta, podrás tener el control de tus finanzas y sabrás si podrás ahorrar o no. Pero ¿El ahorro se puede considerar como gasto?
La regla número uno, es sanear tus finanzas y reducir tus gastos, ahora toca pasar al ahorro. Es fundamental, no importa el nivel de ingresos que puedas tener, si ganas mucho o poco, ya que todo está en el hábito de gastar menos de lo que se gana. Por poner un ejemplo, ganamos 1.000 € y nuestro estilo de vida va al límite de esa cantidad. Al año siguiente, nos aumentan el sueldo a 1.500€ y en vez de seguir el mismo nivel de vida, decidimos comprar ropa de marca, salimos a comer o cenar fuera mas de lo habitual, etc.
Es importante mantener un estilo de vida que no nos haga depender de lo material, no digo, que te prohíbas salir, pero si no logramos mantenernos en un nivel de gastos, no podremos ahorrar, si no ahorramos no podremos invertir y si no invertimos no podremos tener otras fuentes de ingresos o bien, no podremos ahorrar para nuestra jubilación.
La poca educación financiera que hay en la sociedad es ahorrar a final de cada mes, con lo que nos sobre, pero ese sobrante nunca llega, puedes aprender ahorrar si ganas poco dinero.
Ahorra pagándote a ti primero
La segunda regla, como vengo diciendo en muchas de las entradas es…¡Pagate a vos primero! Este es otro hábito que tienes que asumir, cada vez que cobras tu sueldo.
Miralo de esta manera, al comienzo de cada mes, tienes que pagar al casero, al colegio si tienes hijos, los servicios de luz, de gas, de móvil, pero vos que trabajas no te pagás a ti mismo, asi que pagate a vos primero, consideralo como un gasto fijo más en tu presupuesto.
Por lo tanto, si has leido ¿Cómo hacer una hoja de control de ingresos y gastos?, puedes añadir un concepto en tu estructura de gastos, que sea “Ahorro” y ahí vas anotando lo que te “gastas” para ahorrar.
Marcate un Objetivo de ahorro
Para poder ahorrar tienes que marcarte un objetivo, sino no tendrá sentido hacer el esfuerzo de separar una parte de tus ahorros.
Si tienes pensado en comenzar con un fondo de emergencia, si quieres hacerte un viaje, o cambiarte el coche, siempre necesitamos un objetivo para saber la cantidad que necesitamos ahorrar y el plazo que disponemos.
Sea cual sea el objetivo, siempre pagate a ti primero, te marcas lo que necesitas, lo separas y cuando llegas a esa cantidad, comienzas otro proyecto. Lo importante son los hábitos financieros que vengo comentando.
data-ad-format=»auto» data-full-width-responsive=»true»>Transferencias automáticas
Empieza haciendo transferencias automáticas del 2% de tu cuenta bancaria, desde donde cobras tu sueldo a otra cuenta y con lo que te sobra, vives todo el mes. Estas transferencias hacelas los primeros días del mes, cuando cobres, ANTES de gastar.
Si ves que te sientes cómodo, puedes aumentar esa cantidad al 5% y vas aumentando este porcentaje a medida que veas que te acostumbras a unos gastos, que puedes seguir reduciéndolos o que has conseguido otra fuente de ingresos o cuando te aumentan el sueldo.
Busca una cuenta donde no te cobren comisiones por mantenimiento, donde puedas rescatar el dinero en 2 o 3 días desde que lo solicitas y si te pagan una pequeña remuneración por tenerlo depositado, mejor aún.
A fecha de publicar este artículo, yo uso “myinvestor”, donde te pagan el 1% de tu saldo, hasta los 15.000€., superado este importe te seguirán pagando, pero siempre el 1% de 15.000€.
Compromiso de ahorrar
No importa la cantidad que ahorres al inicio de todo este proceso, lo importante es que agarres el hábito de separar una cantidad para el ahorro, para un objetivo, para invertirlo, o para tu jubilación.
No ahorres lo que te queda después de gastar, sino gasta lo que te queda después de ahorrar.
